Ayer en Canal 53 sintonicé la despedida del debate de candidatos a la alcaldía provincial. Precisamente era el momento de Álvaro Moscoso y decía que no se corría de nada, pero dijo algo que me obliga a escribir prácticamente sobre él.
Los bocafloja, ayudados con un buen soporte legal, pueden abusar del espacio que le dan.
En Lima recientemente se ha difundido un vídeo de Patria Libre con miembros del fenecido MRTA. La vinculan a Susana Villarán y para colmo es de noviembre de 2009. En el respectivo reportaje se abusa de las palabras habría, posiblemente, presuntamente, etc. el típico lenguaje abogaril para sembrar cuestionamientos sobre el rival. La mente detrás de ese video es Aldo Mariátegui, el autodenominado chusco.
Moscoso dijo algo que era claramente un golpe bajo, de cobardes, de bocones, de lengualargas. Con razón lo consideran el tonto útil de Marco Falconí con quien tengo otra historia aparte...
Alvaro Moscoso habló que no era como un árbitro de fútbol que se venden por un penal en los clásicos de fútbol. Precisamente un insulto indirecto y COBARDE para quien fue mi profesor en la Universidad, el árbitro FIFA Victor Hugo Rivera, quien ha arbitrado impecables y cuestionables partidos no sólo a nivel nacional, sino también a nivel internacional en ligas sudamericanas y eliminatorias.
Victor Hugo Rivera siempre lo he conocido por ser una persona justa, sin malas juntas, parte de la promoción dorada de Ingeniería Electrónica, aunque particularmente su exámenes en la UNSA no me gustaban nada, por la parte personal es difícil cuestionarlo o encontrarle un vínculo inmoral.
A diferencia de un Alvaro Moscoso que detras del micrófono puede decir, criticar, atacar, deshacer, motivar y incitar a diferentes acciones entre sus seguidores.
Alvaro Moscoso pudo ser un buen caudillo, tiene voz de convocatoria y una serie de seguidores que matarían si Alvaro Moscoso lo ordenase, obviamente aquí viene el problema.
La Constitución Política del Perú no discrimina cuando se trata de tentar el poder político, nos da el derecho a casi cualquiera, pero por contraparte tenemos deberes que cumplir. El famoso paradigma del tío Ben en Spiderman "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad" que hasta un niño lo puede entender.
El verdadero caudillo siempre pelea por un ideal y por alguna razón: Libertad, Justicia, Dignidad, Respeto. El caudillo nunca trata a sus seguidores como siurvientes para ganar poder. El caudillo nunca se aprovecha de su liderazgo para buscarle trabajo a su mujer o a un familiar o para voltearle el pueblo a un alcalde si se le antoja. El caudillo forma un espiritu colectivo que sabe diferenciar qué es lo bueno o lo malo.
El caudillo nunca permite que sus seguidores se comporten como una manada de barristas ni les ofrece trabajo a cambio de convertirse en sus marionetas.
Los cobardes mueren siempre como cobardes, los idiotas siempre mueren como idiotas, en cambio los peces mueren por la boca, dice el refrán, y las grabaciones que hace poco salieron a la luz...
Una observación con esos audios, y hasta eso lo sabe el aliado de Alvaro Moscoso: Los audios pueden servir de prueba siempre y cuando se esté hablando de una organización delictiva compleja... hay jurisprudencia con los vladivideos.
No hablaría de Alvaro Moscoso si no hubiese sido testigo de ese cobarde ataque. Y no es necesario explicar más al respecto, los que nos informamos, leemos y analizamos podemos desmontar sin problemas cuantas tonterías se le ocurran decir por la radio o por la televisión.
No en vano me he encontrado al grupo de Facebook Yo No votaré por Alvaro Moscoso para alcalde de Arequipa que ya tiene casi mil seguidores...
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